
Casa Danzante o Tančící dům Icono de Praga
Un bombardeo durante la IIª Guerra Mundial, un proyecto controvertido y un sueño cumplido del presidente checo Václav Havel, La Casa Danzante o Tančící dům.
Una Praga prácticamente salvada del pasto de la destrucción durante la IIª Guerra Mundial, fue bombardeada. El escuadrón de la unidad 19 de la USAAF, el 14 de febrero de 1945, con sus bombarderos B-17, sembró destrucción. Ya con la Alemania Nazi sin aliento, y prácticamente finalizada la guerra, Winston Churchill y la ayuda de su homólogo Franklin D. Roosevelt no solo destruyeron Dresde.
La casa No. 1981 en la esquina de Rašínova nábřeží y la calle Resslova en Nové Město, fue otra de las víctimas de esta venganza. Quedando un vacío de vida y un recuerdo de dolor durante muchos años. Finalmente un sueño de un joven Václav Havel se llevó acabo. Así empieza la historia de La Casa Danzante o Tančící dům.
Para quien no sepa nada sobre este edificio, decir que es un edificio ícono de la arquitectura de los 90 de la República Checa, que se le atribuye a Frank O. Gehry. La idea original es de un arquitecto de Zagreb, residente en Praga y amigo personal de Václav Havel, Vlado Milunic. Motivo de controversia en su momento, hoy es uno de los edificios más fotografiado tanto por checos como por turistas. La Casa Danzante.
Si tu poder adquisitivo te lo permite, podrás alojarte en al alguna de las habitaciones del hotel que se aloja en parte del edificio. Por el contrario, podrás disfrutar de la cafetería que tiene en la azotea del edificio para observar unas maravillosas vistas de Praga. Pero también en la parte del museo podrás visitar diversas exposiciones si son de tu gusto. Aunque tristemente, también en muchas ocasiones, hay espacios que no están alquilados, posiblemente por los altos costes.
Ya sabiendo algo más sobre este edificio, tratado por los autores como dos esculturas, vamos a ver más profundamente la historia de este icono de la República Checa En Praga.
Los bombardeos americanos
Era hermosa y grande la casa de color verde y estilo Art Nouveau. Pero unos bombardeos acabaron con esta belleza arquitectónica.
Tres niños murieron en una habitación, su madre sobrevivió porque ella estuvo en una cámara en la parte trasera del apartamento por un momento fatídico.
blogger, Božena Klingerová
La casa medio derruida se mantuvo como un fantasma del pasado hasta el año 1960, que se demolió totalmente, dejando un vacío hasta la década de 1990.

La guerra había prácticamente acabado, la capitulación de la Alemania nazi estaba al llegar. La ira de los ingleses por los bombardeos de Inglaterra, Luftschlacht um England, por unidades de la Luftwaffe, buscaba venganza.
En la Conferencia de Yalta celebrada entre el 4 al 11 de febrero de 1945, Ingleses y Americanos, a petición de los soviéticos, acordaron nuevos ataques aéreos en la Alemania Oriental, entre ellas la ciudad de Dresde.
El fin era acabar con un nudo de comunicaciones, una de las principales zonas industriales del Reich e impedir a toda costa la reubicación de tropas. ¿Pero qué necesidad había de destruir con rencor la joya arquitectónica de Sajonia?
Pero la ironía del destino cuando el reloj marcaba las 12:25 del 14 de Febrero de 1945, Praga estaba siendo bombardeada.
Un total de 62 aviones estadounidenses B-17, que despegaron de la base área de Nuthampstead, Inglaterra dejaron caer 58 toneladas de explosivos sobre Praga. Cada uno de los aviones llevaba 16 bombas de 227 kg. Las 250 bombas lanzadas se repartieron entre Radlice, Vyšehrad, Zlíchov, Karlovo náměstí, Nusle, Vinohrady, Vršovice y Pankrác. Falleciendo un total de 701 personas y 1184 heridos. Además de 183 casas o edificios históricos destruidos y unos 200 dañados como el Monasterio de Emaús y la Casa de Fausto.
El teniente coronel Lewis P. Ensign confundido tras ser atacados por la Luftwaffe, tras salir de las nubes donde se ocultaron, y a punto de quedarse sin combustible, confundió Praga con Dresde. Cuando se enteró de su error, las bombas estaban cayendo.
Archivo de la Fuerza Aérea de EE. UU.

Durante la guerra las alarmas aéreas eran tan frecuentes que al final muchos praguenses las asumieron como algo habitual sin repercusiones. Además en esta ocasión se activó solo cuando la incursión ya estaba en progreso por la rapidez de la operación de tan solo duró 3 minutos.
Dejando un vacío donde había vida, para quedar un espacio donde habita el olvido para muchos checos durante años.
Hoy en día cada primer miércoles de mes, a las 12:00 suenan todas las alarmas antiaéreas recordando los hechos acontecidos.
El terreno y el sueño
Por aquel tiempo, vecinos de este edificio eran Václav Havel y su amigo arquitecto Vlado Milunic.
En ese momento era bien conocido Václav Havel el promotor, el que fue abuelo de Havel escritor disidente durante la Revolución de Terciopelo y posteriormente último presidente de Checoslovaquia y primero de la República Checa.
El abuelo de Havel construyó Palác Lucerna de la Plaza Wenceslao. El y su hijo desarrollaron el área residencial de Barrandov de Praga, incluida la Terraza de Barrandov.

Esta es la razón por la que el terreno de la antigua casa Nº 1981, llegó a ser titular como copropietario el Václav Havel presidente.
En ella quería crear un hito importante y en conversaciones en el año 1986 con su amigo arquitecto Vlado Milunič.
Originalmente la idea era construir un teatro con una biblioteca, acompañados de una cafetería. Buscaba recuperar la línea cultural iniciada con el Rudolfinum, el Teatro Nacional y Mánes. Pero no tuvo apoyo financiero para ese sueño. Algún día llegaría la Casa Danzante.
Sin embargo ya presidente checoslovaco tras el periodo comunista vio la posibilidad de ver cumplido su sueño de llevar este proyecto acabó, y colocar a Praga en la escena cultural europea.
La controversia
Entre 1993 y 1994, el proyecto Dancing House provocó la discusión pública más extensa sobre la arquitectura que ha tenido lugar en Praga hasta ahora, como lo demuestran más de doscientas respuestas de los medios
Director y actor , Jan Kratochvíl
Por un lado había un grupo a favor como , conocido por su actitud crítica hacia los edificios contemporáneos.
Su fachada ondulada dinámica complemento inventivamente una serie de edificios de apartamentos frente al mar y mostró que la clave para la coexistencia de la arquitectura histórica y contemporánea no es una imitación histórica, sino el respeto por los principios urbanos y las regulaciones ambientales
Evaluación de 1991 del desarrollo arquitectónico, Club for Old Prague.
Pero también había un grupo de detractores como el historiador de la arquitectura Zdeněk Lukeš, que pensaba que los proyectos modernos y atractivos desalientan al público.
Es suficiente recordar los edificios que se desviaron y las convulsiones posteriores que lo rodearon. Me refiero a la Casa Danzante, donde afortunadamente se detuvo el inversor holandés
Historiador de la arquitectura, Zdeněk Lukeš.

Evidentemente la construcción provocó una discusión tensa, ya que era una forma de agredir el entorno histórico con un edificio moderno. Romper líneas horizontales con dos torres verticales. Y desprestigiar materiales nobles por acero, hierro y vidrio.
Nunca se había construido nada de diseño moderno en la ciudad, había un sentimiento popular reacio hacia el nuevo edificio. Este debería tener el mismo estilo que el resto de la calle, que tenía una mezcla entre el neoclásico y el Art Nouveau.
Durante la construcción, y años después la obra fue criticada por los praguenses que no le veían sentido a un sentido en aquel momento. Pero gracias al reconocimiento internacional a través de premios, la gente fue aceptando la Casa Danzante, acostumbrándose y finalmente sintiéndose orgullosos.
El primer suspiro fue el premio conseguido en 1997, tras ser elegido como el mejor edificio de 1996 en una encuesta realizada por la revista estadounidense American Time en la categoría de Diseño en 1996.
Reconocido internacionalmente luego se reconoció en el país por la revista Architekt.
Tan valorado es este edificio que ya en 2005 el Banco Nacional Checo, lo seleccionó para acuñarlo en una moneda emitida en la colección “Diez siglos de arquitectura”.
El proyecto
Para llevar el proyecto acabo se necesitaba financiación, pero en el país no era fácil conseguirla, por la situación económica y por el rechazo al mismo que podía significar una mala inversión.

Finalmente financiado por las aseguradora holandesa Nationale Niederlanden (hoy en día ING). La cual compró el terreno, y el 3 de septiembre de 1994 colocándose la primera piedra del nuevo edificio, para ser inaugurado el 20 de junio de 1996.
Buscando la atracción internacional el arquitecto Vlado Milunic busco la colaboración del arquitecto francés Jean Nouvel, el cual no vio atractivo un proyecto de 500 metros cuadrados para dos arquitectos.
Pero apareció la figura de Frank O. Gehry, que por temas de Hockey aceptó la propuesta. De este modo el equipo quedó formado por Vlado Milunic y Frank O. Gehry como proyectistas, y Eva Jiricná, diseñadora de parte de los interiores, todos ellos arquitectos.
«El edificio tenía que reflejar la situación de una sociedad checoslovaca que había olvidado el pasado totalitario y se había mudado a un mundo lleno de cambios. Mi primera idea era tener un edificio con dos partes diferentes en el diálogo, como estática y dinámica, como más y menos, como ying y yang. De este proyecto mío también hice un modelo»
Arquitecto, Vlado Milunic.
Siendo Frank O. Gehry quien busco inspiración en la pareja de películas de Hollywood Fred Astaire y Ginger Rogers. Donde el edificio se asemeja a una pareja de baile, con una parte acristalada que parece una bailarina con su vestido, y la parte cónica de hormigón es la pareja masculina.
En él se albergaron oficinas, un lujoso café y un restaurante en el edificio. Con nueve plantas, y una distribución de las habitaciones asimétricamente y de paredes inclinadas. La casa sobresale de la línea de la calle hacia la línea de la acera. El edificio tiene contaba con 2965 metros cuadrados de espacio para oficinas ocuapando 6 pisos, el piso superior se abrió un restaurante de 679 metros cuadrados, la planta baja y el sótano (originalmente destinado como área de ventas) se propuso para sala de conferencias con un área de 400 metros cuadrados.
La planta baja y el sótano, originalmente destinados a la venta de espacios, se utilizan actualmente como áreas de alquiler multifuncionales. La planta baja se resuelve como un área de planta abierta que tiene acceso desde la recepción principal. En el sótano hay una sala de conferencias para 50 personas que se puede separar con paredes deslizantes. La terraza exterior se complementa con una pared de roble que destaca la separación de la zona interior.

Desde de 2013, el edificio es propiedad de Pražská správa nemovitostí (PSN), Václav Skála, quien compró el edificio por 13,35 millones de euros. Manteniendo el espíritu de Václav Havel, como un edificio abierto a la gente y el compromiso con la financiera de darle uso comercial.
Las últimas adaptaciones se dieron en el año 2016 con motivo del vigésimo aniversario de la finalización del edificio.
Desde entonces se ubica también un hotel de cuatro estrellas en el espacio que anteriormente ocupaba parte de la galería de arte y oficinas. La galería se encuentra en la entrada y los sótanos.
Y para quien quiera ir a tomar un café y disfrutar de las hermosas vistas está la cafetería que en el séptimo piso comparte con el restaurante Fred y Ginger, supervisado por el chef checo Ondřej Slanina. Aunque se ha abierto un nuevo café en la planta baja evitando el flujo de personas al último piso.
Recuerda una de las cosas que tienes que hacer si visitas Praga es ir a la Casa Danzante. ¡No te arrepentirás!