
La Fiesta De San Martín En La República Checa
Como a todo cerdo le llega su San Martín, en la República Checa, a todo ganso le llega su San Martín. El día 11 del mes 11, Noviembre, y concretamente a las 11:11 se celebraba puntual esta fiesta como recompensa al largo esfuerzo durante el periodo de producción agrícola, vinícola y ganadera. Fiesta De San Martín
Se dice que con la llegada de San Martín, pueden llegar las primeras nieves. Aunque estas cada vez se retrasen más, o incluso que hayan años que no lleguen. Hoy en día, esta celebración en la que se come ganso y se beben los primeros vinos de la cosecha, no solo se celebra el día exacto, sino que días previos, y posteriores se sigue disfrutando de este hecho.
En los últimos coletazos del otoño, con toda la ganadería engordada para dar alimento durante el invierno, y con los primeros vinos de esa uva recolectada en otoño, se celebra esta fiesta que traerá el frío y el invierno. La fiesta de San Martín. El Día de San Martín daba fin al pastoreo, se prepararon los suministros para el invierno, se preservaron y fermentaron los alimentos.
La consagración tradicional se celebra con un buen plato de ganso, los rollos de San Martín, regado con vino joven de Bohemia y Moravia.
Celebrando la finalización de los trabajos acordados entre trabajadores y dueños, pagando los salarios pactados, y los nuevos contratos con agricultores y ganaderos, o alargando el anterior acuerdo por un año más. Acompañando esta celebración con los mercados anuales y las consagración a San Martín.
Pero quién era San Martín

Martín Tourský, Martín de Tours para los franceses, nació en el año 316 DC. Hijo de oficial romano pagano de alto rango, y con vocación religiosa, empezó la profesión de soldado. Desde sus 10 años quería ser monje, y careciendo de agresividad y destacando su empatía con los más débiles, pasó de ser un simple peregrino abrazando la fe cristiana, a acabar siendo obispo de Tours. Procedente del territorio de la Hungría actual, vivió en la región vinícola de la ciudad francesa de Tours, Murió el 8 de noviembre de 397, a la edad de 80 años, y fue enterrado el 11 de noviembre.
La Leyenda
Un Martín soldado del ejército romano, un día por aquel entonces, fue a controlar las patrullas militares. Era un día con mal tiempo, y se encontró con un mendigo en la puerta de la ciudad en la que estaba pidiendo limosna. Martín no tenía nada para dar al mendigo, así que se quitó la capa, la cortó con la espada, dejándole la mitad de la capa al mendigo para que se abrigará mejor del frío.

Por la noche, Jesús se le apareció en un sueño, vestido con media capa.
De esta manera se dice que Martin fue llamado por Jesús y fue bautizado. Viajó por Italia, en su peregrinación, esta lo llevó a Francia. Vivió aquí durante varios años como ermitaño, pero posteriormente se convirtió en monje, divulgando el cristianismo a la población rural. Por su forma de ser, muy popular y humilde, nunca dejó de ser modesto. Fue muy popular y la Iglesia lo nombró Obispo de Tours.
Por su modestia no quería dicho rango episcopal, y para ello se escondió de los enviados con la noticia. Dicen que se escondió en una granja de ocas, entre los gansos, quienes pagaron la ira de Martín. Bien porque unos dicen que los gansos le traicionaron con su fuertes chirridos, porque estos estaban tan perturbados por la situación. Y otros porque en el momento de su predicación, durante el sermón, el estornudo de los gansos le interrumpió. Ya sea por una razón u otra, ya sabemos porque el ganso, es plato del día.
Después de su nombramiento como obispo, vivió a orillas del río Loira, acabando en una Abadía de Marmoutier.
La tradición gastronómica y vinícola.
Con el tiempo, el consumo de gansos marcó el final del año agrícola y también fue una preparación para el Aviento, el ayuno de seis semanas antes de Navidad.
Con respecto al vino, llegaron otras leyendas, quizás con raíces en Francia, donde 150 años después de la muerte de San Martín, en Tours apareció una vid milagrosa, «que se dice que Martín plantó». Convirtiéndose en Santo en Francia, Martin fue el santo patrón del vino, enólogos (Borgoña) y posaderos parisinos, que llamarón a sus posadas después de su nombre «Au grand St. Martín». El culto rápidamente se extendió a Alemania y otros países (Portugal, España). Del siglo VI al VII, el tercer gran período de Cuaresma comenzó en la fe cristiana, que duró desde San Martín hasta Navidad), en el que se comía carne y otros platos en ayunas. Con el tiempo, este ayuno de 40 días antes de Navidad se redujo al periodo de Adviento.
Fiesta De San Martín
El Vino de San Martín
¡La nieve no es segura, el vino y las celebraciones de San Martín sí!
Según el sabor de estos primeros vinos del año, se evaluaba el éxito de la calidad del vino se esa añada. Este vino tenía que ser refrescante, un poco seco, afrutado y con un contenido de alcohol relativamente bajo. Si el vino reunía estos requisitos seguro que el contrato de los enólogos se prorrogaría por otro año.

Según los enólogos, estos vinos de cosecha o jóvenes deben beberse a más tardar en Semana Santa para mantener su frescura. Son 4 variedades que pueden obtener la denominación de «vino de San Martín«: Müller Thurgau y Veltínské rané para vinos blancos y Modrý Portugal y Svatovavřinecké para vinos rosados y tintos. Y como antiguamente, hoy en día, estos vinos se caracterizan por un sabor afrutado, menor contenido de alcohol (12%) y las características de los vinos secos y frescos.
Según la tradición, los primeros vinos de San Martín se abren el 11 de noviembre a las 11 de la mañana y siempre se vierten de una botella, nunca de un tonel.
Las celebraciones de vino más importantes de San Martín tienen lugar en el sur de Moravia, cuna de la viticultura checa.
Está destinado al consumo inmediato y su valor no está en la edad. Si no precisamente en su juventud y sabor ya marcado. Para disfrutar de la Fiesta De San Martín
El Ganso
Día de celebración, día de abundancia. Para ello y según la tradición se buscaban los mejores gansos, entre tres y cinco kilogramos.

Macerado con abundante sal, no puede faltar el comino, desde el día anterior esperando a ser rellenado con manzanas al día siguiente. Pero no solo de manzanas, también de peras y ciruelas.
Asado lentamente y a baja temperatura, envuelto de la grasa de la piel grasa del ganso, haciendo más sabroso el sabor. Eliminar el exceso de grasa del abdomen.
Y como no, acompañado de repollo rojo y knedlíky, Bramborové knedlíky, o cualquier variación de estos.
Actualmente para los que no les gusta el ganso, o no quieren comer ganso, optan por el pato elaborado de la misma forma. Aunque puede llevar miel para que el sabor no sea tan fuerte.
Anunciando también el Adviento, el ganso de San Martín, era la última carne antes del ayuno que duraba seis semanas.
No podían faltar los postres de toda celebración
En toda celebración no pueden faltar los pasteles típicos de San Martín. Estos eran de diversos tipos, pero principalmente rollos, cuernos o herraduras, bollos llenos de semillas de amapola o mermelada. Además de pan de jengibre y zanahorias.

Eran las amas de casa quienes lo preparaban y se llevaba a la casa de la familia anfitriona.
Los que hoy en día se consumen para la Fiesta De San Martín son los panecillos de San Martín rellenos de nueces, pasteles de ciruela.
Santo Patrón
San Martín es venerado como el protector y patrón de todos los soldados y objetores, jinetes, caballos, gansos y enólogos. A menudo se lo retrata como un jinete con medio abrigo. Y se le representa en un caballo blanco, con su espada cortando su capa por la mitad.
Este día fue reconocido como su día festivo. A menudo se le representa en con uniforme militar a caballo junto con un mendigo, a quien donó la mitad de su capa.
Curiosidades
Tres son las curiosidades más destacadas son las que se han convertido las más conocidas entre todos los checos.
En primer lugar se dice que el pueblo, mucho de ellos que a veces se bebían su salario durante todo el año sin preocuparse por un nuevo trabajo. Motivo por el que el nombre adquirió un significado despectivo y se refería a un hombre que bebe y come sin control y no sabe cuándo parar, diciéndole que «Martín».
Luego se dice que el ganso entre los comensales se repartía con precisión, al sirviente más bajo se le dio un ala, al sirviente superior se le dio un muslo, y así sucesivamente…
Y por último el clima lo pronosticaban con los huesos del ganso, si estos eran blancos, llegaba un frío invierno con nieve, si estaban oscuros, sería un invierno caluroso y de barro por la lluvias.
1 COMENTARIO
Artículo impresionante por lo completo e interesante que es..
Hay que ver como mucha historia, es la historia de más de un pueblo.